“Cuando una toca fondo, sólo queda subir otra vez para arriba". Esta frase define el testimonio de una mujer ex-prostituta a la que se puede decir que le han ido bien las cosas, y con orgullo y con la cabeza bien alta, le sobran fuerzas para luchar y para seguir mirando a tantas mujeres, que a diferencia de ella, se ven obligadas, cada día, a ejercer la prostitución.
Se trata de Renata Oliveira, de nacionalidad brasileña, que actualmente trabaja como mediadora intercultural socio-sanitaria del programa de Promoción de la Salud con mujeres en situación de prostitución de Médicos del Mundo en Navarra.
Con motivo de la inauguración de la exposición "Mujeres de vida alegre" tuvo lugar en Huesca, el pasado 4 de marzo, una mesa redonda en la que se dio a conocer la situación en la que muchas mujeres viven y que tantas veces resulta "invisible" para la sociedad, además del rechazo y la hipocresía con que son tratadas.
Renata también puso de manifiesto la esperanza con la que casi todas estas mujeres vienen a España buscando una oportunidad (que nunca llega), la degradación social a la que se ven sometidas, la baja autoestima y el inconveniente de barreras como el idioma, la cultura o el desconocimiento que tienen de sus derechos. También quiso alentar los ánimos con frases como "Queda mucho por hacer, podemos cambiar todo si nos damos cuenta de que la vida y la libertad no tienen precio."
Se trata de Renata Oliveira, de nacionalidad brasileña, que actualmente trabaja como mediadora intercultural socio-sanitaria del programa de Promoción de la Salud con mujeres en situación de prostitución de Médicos del Mundo en Navarra.
Con motivo de la inauguración de la exposición "Mujeres de vida alegre" tuvo lugar en Huesca, el pasado 4 de marzo, una mesa redonda en la que se dio a conocer la situación en la que muchas mujeres viven y que tantas veces resulta "invisible" para la sociedad, además del rechazo y la hipocresía con que son tratadas.
Renata también puso de manifiesto la esperanza con la que casi todas estas mujeres vienen a España buscando una oportunidad (que nunca llega), la degradación social a la que se ven sometidas, la baja autoestima y el inconveniente de barreras como el idioma, la cultura o el desconocimiento que tienen de sus derechos. También quiso alentar los ánimos con frases como "Queda mucho por hacer, podemos cambiar todo si nos damos cuenta de que la vida y la libertad no tienen precio."
Margarita Alfaro Escartín
Vocal de la Junta de MdM Aragón
Vocal de la Junta de MdM Aragón
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