Llegué a Senegal hace 4 días y tengo
la percepción subjetiva de llevar mucho más tiempo. Todo es muy distinto, las
estancias de este tipo siempre se viven muy intensamente, el tiempo pasa rápido
pero a la vez suceden muchas cosas y quedan retenidas numerosas imágenes en tu
retina.
Mi integración ha sido fácil y
rápida. No es la primera vez que vengo a África occidental y esto es importante
para la adaptación. Pero todo el mérito de mi rápida integración es gracias a la presencia de Amadou, impulsor de
la iniciativa. Forma parte del proyecto y se ha convertido en mi tutor,
profesor de wolof, guía, consejero y mi ángel guardián.
Tiene una capacidad de
socialización increíble en el pueblo, todo el mundo le conoce y le respeta. En
Senegal, tener empatía y capacidad de comunicación es muy importante, y si dios
te ha concedido este don, serás respetado y querido por toda tu comunidad. Este
es el caso de Amadou.
Como siempre voy acompañada de
él, todo el mundo me respeta a mí también y así marcha todo sobre ruedas.
Soy una Tubab (persona blanca), pero la verdad es que no me considero como
tal. Como alrededor de una mesa, todos directamente de la misma olla, incluso
con la mano, bebo agua en bolsitas refrigeradas a modo de porrón, saludo en Wolof y acompaño en los rezos antes
de comer y antes de la clase (sea cual sea tu creencia, el respeto hacia sus
rezos y su religión es crucial). Hasta me han puesto nombre senegalés. Me
llaman Docterur Asisatu Salas.
Durante un tiempo, Beatriz, pasó a la historia.
Aun así me diferencio del resto
en que los niños me persiguen y me saludan, mis hombros están quemados, tengo
pecas nuevas en la cara y no visto estos atuendos tan espectaculares de dos
piezas acompañados de su musur (tela
a juego con el traje que enroscan en la cabeza con una lazada).
Aquí las mujeres son
impresionantemente guapas. Da igual los recursos que tengan. Da igual la edad y
el lugar que ocupan en la sociedad. Sus andares son señoriales. Tienen la
palabra firme con una marcada pronunciación, lo que les convierte en personas
muy distinguidas.
Hoy ha empezado mi tercer día con
el grupo de formaciones comunitarias.
Nuestros alumnos son Badjenu Gox y Relais. Son gente de referencia en los distintos barrios y pueblos
adyacente. Sin formación sanitaria pero con gran capacidad de comunicación y de
alerta cuando ocurre algo que perturba la salud comunitaria.
También vienen los responsables
de los puestos de salud de los pueblos de
Yeba y Ndoyen, contiguos a Sébikotane. Estas figuras tan
importantes en la sociedad, no están remuneradas por el estado. El trabajo que
desempeñan es básico y fundamental, sin embargo, sólo los comités de salud
pueden remunerarles, con una cantidad minima y ni siquiera la tienen asegurada
todos los meses.
Evidentemente esto provoca
desmotivación en el personal y los agentes de salud y la consecuente decadencia
del sistema sanitario.
En estos tres días y gracias a
las formaciones hemos podido comprobar como la motivación de estas personas va
creciendo día a día. Las formaciones son muy interactivas, todo el mundo aporta
experiencias personales y preguntan mucho.
Como son formaciones de carácter
comunitario, se imparten en una mezcla
entre wolof y francés.
Hablamos sobre salud sexual y
reproductiva, sobre los riesgos de la maternidad precoz y sus complicaciones,
planificación familiar. Sobre los controles prenatales, natales y postnatales,
complicaciones de dar a luz a domicilio y trabajo de parto prolongado.
Enfermedades de transmisión sexual, prevención y manera de actuar. Problemas de
infertilidad femenina y masculina. Problemas de erección y cómo abordarlos.
Violencia de género y equidad de género. La mutilación genital femenina ha sido
un tema crucial, con bastante debate pero yo tengo la sensación que las ideas
básicas han sido recibidas y comprendidas.
Los esquemas se escriben en
folios grandes en la pared y se cuelgan por toda la clase a modo de mural. Cada
día repasamos los puntos clave del día anterior.
Tenemos pocos medios: a cada
integrante se le surte con un lápiz, goma, sacapuntas, cuaderno cuadrícula,
carpeta y bolígrafo, para toda la semana de formación.
Todos cogen apuntes con gran
interés, y prestando mucha atención.
Incluso, después de comer, cuando
ya llevan 6 horas de formación, se intenta hacer la clase más amena con videos
documentales sobre Mutilación Genital, de reparación de fístulas
vesico-vaginales, siempre sin perder el carácter pragmático de la formación.
Además estamos gestionando una
partida de medicación con la Farmacia Nacional, para repartirlos entre los distintos
puestos de salud, según necesidades.
Desde mi punto de vista el
proyecto gracias a Médicos del Mundo y al Ayuntamiento de Zaragoza, está siendo
todo un éxito.